Muchas  personas no ingiere la  suficiente fibra con la alimentación. Y ese hecho, junto a la escasez de agua diaria ingerida, la falta de ejercicio, el abuso de sustancias nocivas –(tabaco/ alcohol/ café)- y  las dietas desequilibradas provocan numerosas enfermedades. De ahí que la  importancia de consumir fibra con la comida haya llevado a muchas empresas de alimentación a incorporar la en muchos de sus productos.

¿Cual es si importancia en el día a día?

La fibra material que no pueden ser digeridos y consecuentemente absorbidos en el tracto intestinal (mayoritariamente la fibra esta compuesta por celulosa).  Por sí sola no contiene calorías » no es un nutriente propiamente dicho, pero sin embargo, su presencia en la dieta es de gran importancia para la salud». Todos los vegetales tienen celulosa en mayor o menor cantidad. Las verduras de hoja -como la acelga, la borraja o la espinaca- son las más ricas en ella. E igualmente lo son la coliflor y el repollo si bien éstas tienen el inconveniente de que suelen producir gases. Otros vegetales, como el berro, los brotes de soja, los canónigos, la escarola, la lechuga o el trébol dulce, por ejemplo, además de proporcionar fibra en buena cantidad ayudan en el proceso digestivo al contener mucha vitamina U, que es gastroprotectora.

La importancia de la fibra en la dieta se debe a que a pesar de no poder ser absorbida por el intestino, interviene beneficiándonos de distintas maneras:

 –       Produce una mayor sensación de saciedad.

–       Alarga el tiempo de vaciado gástrico: además de mantenernos sin hambre más tiempo, evita picos en los niveles de glucosa en sangre ya que los nutrientes se absorberán poco a poco.

Comer sin fibra suficiente es un camino seguro hacia los más diversos tipos de dolencias o enfermedades. Y lleva a padecer frecuentes problemas digestivos, especialmente estreñimiento.

Sea consciente de ello:

Sólo que bastaría comer dos manzanas o naranjas grandes o cuatro kiwis al día por las mañanas para que ese problema no tuviera que presentarse nunca.

Tampoco es bueno el exceso de fibra. No sólo puede a veces inhibir la actividad de las enzimas pancreáticas y dificultar la digestión –depende de los alimentos- sino disminuir o impedir la absorción de minerales como el calcio, el hierro o el magnesio por excesiva presencia de ácido fítico, presente en el salvado de los cereales, los frutos secos, las legumbres y, en menor proporción, en algunas frutas, verduras y hortalizas. Sea pues comedido. Como en todo.

 

El estreñimiento

Es un trastorno tan común que se calcula que mas de la mitad de la población ocasional o frecuentemente lo sufre (50% en el caso de los hombres y un 75% en el caso de las mujeres). Aunque no es la escasez de fibra su única causa, Puede provocarlo, la vida sedentaria, una escasez en el consumo de agua ,desórdenes endocrinos,y la ingesta de algunos medicamentos, entre ellos analgésicos, somníferos, anticonvulsivos, antidepresivos, anticolinérgicos y antiácidos. Y, por supuesto, un desequilibrio de la flora intestinal.

Normalmente debería bastar con aumentar la ingesta de fibra, beber suficiente agua –entre dos litros y medio y tres al día- y caminar una media hora al dñia para poner fin al problema. La prolongación de este sintoma puede acarrear problemas graves de salud, puede contribuir a la aparición de trastornos diverticulares, enfermedades degenerativas del intestino, intoxicación generalizada e, incluso, cáncer.

La cantidad de fibra que deberíamos tomar diariamente, esta entre 15 y 25 gramos.  Si no le es suficiente con la fibra natural recuerde que existen algunas preparaciones de fibra en cápsulas que no tienen efectos secundarios ni crean hábito.